Cuando era una niña y todo se ponía negro y lúgubre, escribía. Imaginaba historias y apuntaba algunas palabras que me venían a la cabeza en una pequeña libreta. Era un proceso mágico. Aquello me hacía soportar los pequeños tropiezos del día a día. No sólo porque calmaba mi necesidad de explicar al mundo mis miedos […]
https://mercerou.wordpress.com/2015/11/28/amo-la-imprudencia-de-mis-palabras/
Muchas gracias 🙂
Me gustaMe gusta